La iniciativa fue impulsada para generar conciencia en las personas y recordar mensajes claves de autocuidado, destacando elementos del lenguaje con los cuales como santandereanos nos sentimos identificados porque hacen parte de nuestra tradición oral, son maneras de hablar muy nuestras, hacen parte de la forma como se expresan abuelas, madres, amigos, vecinos oriundos de nuestra región. Es posible que en otros contextos no se identifiquen tanto con los modismos de cada una de las piezas, pero el propósito era también tener un sello regional, sin mencionar explícitamente a la enfermedad.
Los mensajes de cada una de las piezas fueron validados con un equipo técnico-científico para garantizar estar en sintonía con las recomendaciones de salud vigentes, y con una muestra de ciudadanos comunes, en aras de validar que el mensaje fuese atractivo, comprensible e indujera a la acción. La propuesta hace parte de las acciones de educación y comunicación para la salud que se han propuesto al departamento para contribuir al manejo y control de la emergencia actual, en términos muy propios que apelan a la modificación de comportamientos para evitar el COVID-19 desde la cotidianidad (uso apropiado de tapabocas, lavado de manos frecuente, distanciamiento físico, desinfección de superficies, etc).
La campaña consta de 21 piezas en tres series distribuidas especialmente en redes sociales como WhatsApp y Facebook para llegar a la comunidad tanto de zonas urbanas como rurales, haciendo uso de estrategias de comunicación de riesgo novedosas, concretas, que buscan llamar la atención hacia la prevención y el cuidado de todos.